viernes, 19 de julio de 2013

Aventura en el Castillo de Santa Bárbara

Como un vigía silencioso y expectante desde lo alto del monte Benacantil y azotado por la brisa del mar de la bahía de Alicante, el Castillo de Santa Bárbara, fortaleza inexpugnable, nos ofrece para este verano, actividades divertidas y didácticas que entusiasmarán a grandes y pequeños caballeros y doncellas.


En sus laderas se han encontrado restos arqueológicos de la Edad del Bronce, íberos y romanos, pero el origen de la actual fortaleza hay que buscarlo a finales del siglo IX con la dominación musulmana. Las dependencias que hoy  se pueden contemplar se construyeron en su mayoría  durante los siglos XVI, XVII y XVIII, cuando el castillo medieval sufre importantes transformaciones para adaptarlo a las nuevas técnicas de la guerra. 


La estratégica fortaleza invita al que se acerca en  sus visitas teatralizadas, a conocer personajes que parecen haber salido de un cuento de leyendas medievales y que te cuentan, de manera curiosa, la historia de la fortaleza. Si optas por sus visitas guiadas descubrirás rincones cerrados al público en general como el calabozo y el aljibe, además de conocer la evolución del Castillo y de todos los acontecimientos sucedidos con el paso de la historia. 



No te pierdas sus increíbles vistas. Siéntete un valiente soldado trasladado a  los bombardeos que sufrió Alicante en 1691 por la escuadra francesa y las acciones bélicas llevadas a cabo contra el castillo durante la Guerra de Sucesión, o con la ocupación del mismo por las tropas inglesas y que afectaron gravemente a todo el recinto cuando  sufrió la última acción militar en 1873, a manos de rebeldes cantonalistas de Cartagena, cuando la fragata acorazada “Numancia”  lanzó sus proyectiles sobre la población y su castillo.

Y si quieres recordar experiencias vividas, pero no tan lejanas en el tiempo, te aconsejo que te asomes a su exposición de clicks que como personajes de la historia han sido los invasores más particulares que han tomado el castillo.

Vuelve a convertirte, de nuevo, en protagonista de la historia.





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