
Hoy, más que nunca, vamos a viajar en el tiempo con nuestra máquina del tiempo, y que todos tenemos, que es nuestra imaginación. Imaginaros. Estamos en el siglo I y los romanos han invadido nuestra península. Somos ciudadanos de la Roma Imperial y vivimos en las ciudades que los romanos han empezado a construir en nuestra comunidad como Lucentum (Alicante), Dianium (Dénia), Allon (Villajoyosa), Edeta (Llíria) y Lesera (El Forcall), a parte de Valentia, claro. Por culpa de una epidemia, toda la población debe permanecer en casa durante bastantes días.
¿A qué juegos jugarían los niños romanos en sus casas para entretenerse? ¿Y a qué jugabais vosotros de pequeños? A las canicas, la peonza, la gallinita ciega, cara o cruz ¿nooo? Pues que sepáis que esos eran juegos a los que ya jugaban los niños romanos hace más de 2.000 años. ¿Y los adultos? Pues ellos también jugaban a diferentes juegos. Uno de los más famosos era el juego de los dados, llamado “Alea” y consistía en lanzar tres dados e ir sumando cada jugador los puntos que le salían, y ganaba el primero en llegar a una puntuación acordada entre todos los jugadores antes de empezar el juego.

Otro juego que nos suena mucho es la Ruleta de los casinos, por las pelis. Pues tiene su antecedente en los militares romanos. Ellos utilizaban las ruedas de los carros marcados con números u objetos. De esta manera se entretenían durante los descansos tras sus largas y agotadoras jornadas, apostando los escasos ingresos que poseían como legionarios.
¿por qué no?

Así que empezamos con algunos juegos de mesa para jugar dos personas. Por ejemplo la “Tabula Lusoria”, que es como nuestro Tres en raya y se jugaba igual. Tiene una variante que sería como el Cuatro en raya y que se llamaba “Duplum Molendinum”.

También había un juego de mesa que puede que puede que a más de uno le recuerde al “Backgammon”. Este juego se llamaba “Duodecim Scripta” Sus normas son más complicadas que la Tabula o el Duplum, pero es un juego con el que te puedes entretener muchísimo tiempo. El objetivo es llevar tus 15 fichas desde la casilla I del tablero hasta la casilla XXIV, tirando una serie de dados. Aquí tienes un enlace con las normas del juego.

Así que, como dijo Julio César antes de cruzar el Rubicón, ¡¡ALEA IACTA EST!!
Aquí tienes nuestro pdf de Juegos Romanos
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