sábado, 9 de noviembre de 2013

Cuando el Tiempo se detiene en Culla

«Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus»
(Pero huye entre tanto, huye irreparablemente el tiempo). En palabras del poeta latino Virgilio que nos dejó plasmadas en sus Geórgicas en el 29 a.C., el tiempo se escapa como las nubes, como las sombras...




"Tempus Fugit" es la inscripción que reza en el grandioso reloj de sol que vigila la plaza de la iglesia del Salvador en el mágico pueblo medieval de Culla, aunque parece ser que el mismísimo dios Cronos decidiera dejar de controlar las horas y el tiempo para permitir que únicamente, se sucedieran las estaciones y el calendario entre sus piedras.


      Esta mágica población de apenas 600 habitantes, en plena Sierra de Seguras, enclavada en el Alto Maestrazgo y custodiada por el Peñagolosa allá por el horizonte, mantiene el encanto de las villas medievales que han tenido la gran suerte de no fenecer en las contiendas absurdas de la historia.




Restos del Castillo musulmán y torreones
Y no será porque villas como esta no fueran objeto de destrucción durante las Guerras Carlistas, que fue la principal artífice de la devastación del gran Castillo musulmán y sus murallas, que rodeaban y daban majestuosidad a Culla desde muchos kilómetros antes de cruzar su enorme "Porta Nova", única puerta del recinto amurallado que podemos contemplar  en nuestra visita ya que fue reconstruida en el siglo XVII. 


Porta  Nova
No resulta difícil escuchar, en nuestro callado caminar, los quejidos y lamentos que parecen escaparse de "La Presó", o el chocar de las herraduras de los caballos en la contraída piedra que dibuja las calles empedradas de la villa a lomos de sus jinetes. Si cierras un momento los ojos puedes escuchar la suave voz de un enamorado que susurra al oído de una joven agarena, en sus encuentros clandestinos bajo "Els Perxes" o "El Perxet", como cuenta la hermosa leyenda de "Artal y Oras", un joven caballero templario destinado en el Castillo de Culla enamorado de una joven y hermosa musulmana que vivieron y sufrieron su trágico idilio entre los muros de Culla, en sus encuentros en la ermita de nuestra Señora de Gracia o en la Cueva del Antebrusco. Un apasionado romance donde la traición, el olvido y la muerte dieron a esta preciosa leyenda alas para permanecer en el tiempo y que aun hoy podemos escucha en el ulular del viento. 














                   Te ofrezco la posibilidad de volver a convertirte en protagonista de la historia, de viajar al pasado y disfrutar de un viaje en el tiempo. Culla tiene muchas cosas que ofrecerte, historia, naturaleza y gastronomía. Empieza a conocerla en nuestro álbum. Te invitamos a que la descubras. Su personalidad  te cautivará...


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 evamartinez@viaheraclia.com





















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